TXAPTER GUAN

Son las cinco de la mañana, llamo a un taxi para que me lleve desde el centro de Madrid al aeropuerto para coger el avión a las SIETE DE LA MAÑANA, que en papel parece una buena hora (pensé el día que lo cogí, así aprovecharé todo el día en Lanzarote), pero en la práctica resulta que entre que tienes que estar hora y media antes, y que a esas horas raras el único medio de transporte despierto era el taxi, que me costó un riñón, para rato habría cogido el vuelo a esa MALDITA HORA DE LA MAÑANA! Es que en caliente no se pueden coger aviones!

Total que todo fue bien, llegué lo suficientemente lúcida como para alquilar un coche en el aeropuerto, sacarlo del parking sin rayarlo y llegar hasta Arrecife y tomarme el primer desayuno de vacaciones! Zumo, café con leche y un bocadillo de tortilla de patatas, que ya no era de patatas sino papas…

Todo parecía bonito hasta que miré la hora en el móvil y el móvil había muerto,SI!!! Estaba más frió que una piedra, seco, ni un solo latido, ni un resquicio de vida eléctrica en ese aparatito de 100 gramos…ni un miserable “piiiii” NADA!

Oh no! No tenía forma de ponerme en contacto con la señora de la casa rural a la que iba, ni sabía cómo llegar, ni siquiera tenía confirmado ninguna reserva…NADA, solo tenía el coche, la maleta, dinero y el móvil muerto…pero entonces me acordé de que AUN EXISTEN LAS CABINAS TELEFÓNICAS!

Si señores, EXISTEN, ya son como patrimonio de la ciudad, aunque ahora ya son sin puertas (como para ponerles puertas después de la peli “la cabina” de Antonio Mercero…)…aunque no abundan como antes, y funcionan raro, que si tienes que meter un euro, que si para móviles es más, que si se corta la llamada…antes con 25 pesetas te arreglabas, ahora te sale casi más barato comprarte un móvil de usar y tirar.(No , que yo sepa aun no hay, bueno en carrefour quizás, pero no, me refería a comprar uno, usarlo y tirarlo, literalmente)

Lo cierto es que he debido de olvidar como se utilizan los teléfonos de cable porque el hecho es que me tragó 2,50 euros sin llegar a hacer ninguna llamada…y claro, no estaba dispuesta a que engullese más de mi presupuesto destinado a cañitas y otros caprichos que harían de mis vacaciones unas SUPERVACACIONES (así , con letra mayúscula, negrita y cursiva).

Me fui toda indignada de vuelta al coche a pensar un plan B cuando me crucé con una tienda de Moviestar, miré mi móvil, es moviestar! No es un hospital de móviles pero quizás un chute de electrones sirve! Entré y me recargaron el móvil, dos chicas majísimas que me explicaron un poco como llegar al pueblo donde estaba la casita rural, me dieron su teléfono por si tenía algún problema…Y pensé, me encanta esta gente!

Se termina el capitulo uno, para empezar porque son las once y media de la noche y mañana tengo que madrugar, pero que sepáis que una de las cosas que he aprendido en este viaje es que la felicidad está en uno mismo. Son una gente maravillosa los de esa isla, si , un poco lentos quizás, pero es que acaso corre alguna prisa???