24 abril 2009

24 de abril


19:08 , llego a Bilbao. Me compro un paquete de chicles en la tienda de la estación. Llamo a mi hermana y quedamos en Zubiarte. Empiezo a andar hacia Zubiarte.

19:17, llego al centro. Veo que donde estaba el Burguer King del gran vía ahora han abierto Gucci o Loewe. Ya veo de que manera afecta la crisis.

19:55, entro en Zara de Zubiarte solo por hacer tiempo, por nada más.
20:05, "Perdón, llego tarde Maialen, que tal?". Un imprevisto en el camino lo tiene cualquiera. Perdonada.
20:07, partimos hacia el Rock Star

20:19, ya hemos llegado. Unas 20 personas ya hacen cola sentadas a lo largo del escaparate de al lado.

20:29, la gente empieza a bajar las escaleras hacia la entrada. María y yo nos miramos, estábamos en la puerta así que nos saltamos la cola de 20 personas y bajamos directamente para coger buen sitio, pero llevamos unas entradas impresas en casa, también llamadas entradas de segunda, que tienen que verificar su validez con una maquinita que no funciona y vemos como nuestro sueño de ser las primeras en entrar se esfuma y esas 20 personas que estaban haciendo cola, y otras tantas que estaban llegando entonces van pasando por delante nuestro mientras nosotras en una esquina apartada esperamos con un "segurata" a que la máquina vuelva a funcionar correctamente. La gente nos mira como "bichos raros", ni que fuesemos delincuentes.QUE LAS HE PAGADO IGUAL OYE!!!! Mejor me callo.
20:40 después de varios intentos parece que la máquina reconoce POR FIN nuestras entradas y nos dejan pasar. Ya estamos dentro.
20:43 decidimos pedir antes de que empiece el concierto para poder pillar buen sitio y no tener que ir a la barra después. Una Heineken 4 euros. Yo le doy los cuatro euros en monedas de uno. Me jode darle 4 euros por una puta Heineken, así que en vez de dárselas a la mano las dejo en la mesa con cara de disgusto, porque repito ,me fastidia un poco pagar 4 euros por una Heineken.


20:44 comento lo de los 4 euros con mi hermana y me dice en que en Bataplan cuesta 5. Se me pasa el cabreo.

20:45 nos ponemos en primera fila y esperamos a que empiece el concierto. Hora prevista, 21:00.


21:00 no ha empezado. La gente sigue llegando.

21:13, todavía no han empezado. Son un poco tocapelotas. Pensamos que quizás quieren hacerse los interesantes. Un chico alto de rizos con bigote y una pinta un poco extraña hace pruebas con una guitarra. Tiene que ser el bajista.
21:22, aun no ha empezado. Me estoy empezando a cansar de estar de pie esperando. Mientras comento con mi hermana que gente ha venido a ver el concierto. Son la mayoría gente "guay", esos que van de alternativo. Se ven gafas de pasta por todos los lados. Camisas de cuadros, camisetas retro con estampados grandes, pitillos,zapatillas, y chicos con grandes patillas.Al menos he contado 50 camisetas de "I love NY" y sucedaneos en la sala. En definitiva, gente que quiere ir de diferente rollo años 80 con gorrita y zapatillitas de ese pelo, mucha ropa vintage y cortes de pelo de lo más IN...un rollo un poco fashion-alternativo. Un intento de ir de "yo no me arreglo, tengo estilo y con cualquier cosa molo mogollón". Nadie llama la atención, que pena. María y yo nos reimos.


21:34 Sale Lourdes Hernández y otros tres chicos al escenario, por fin. Ella vestida con un mono corto de flores holgado atado a la cintura con un cinturón de cuero beige y chaqueta vaquera cortita, vintage, muy mona. Es pequeña, más aun de lo que imaginaba. Tiene ojos grandes y carita de muñeca y lleva unos tacones marrones enormes. Empieza a cantar sin decir hola. Todo el mundo se calla y durante la hora que duró el concierto todo el mundo quedó hipnotizado con la voz de Russian Red.
Tocó varios temas del disco y otros que no estaban en él. Tocó la guitarra, cantó sin guitarra, toco una especie de pandereta, un xilófono...Ellos también fueron tocando diferentes instrumentos a lo largo del concierto. Un concierto increíble. A veces la música te gusta, otras te hechiza, y eso me pasó, me dejaron de doler los pies y durante la hora de concierto solo podía sentir la música.

22:15Agradeció a los músicos su presencia y a otros tres encargados de la música. No dijo nada más. Gracias. YA. Parece que se va, pero al minuto vuelven a entrar y tocan otras tres canciones. Gracias y adiós. Ahora si que se ha ido.
22: 40 Salgo de la sala como medio atontada. alguien me dijo que tiene un poder especial en su voz, como el de las sirenas. Es increíble que se puedan hacer cosas tan bonitas. Russian Red enamora, enamora ella y sus canciones y sino te enamoras del que está a tu lado. Increíble. Mi hermana también siente lo mismo. Le ha encantado. Miro alrededor y todo el mundo sonríe.
Ella a penas ha hablado en todo el concierto, suerte que no le hace falta para cautivar al publico. Podría incluso sacar la lengua a la gente, da igual, creo que seguiría enamorada de su voz.
22:56 Llego al piso de mis hermanas, ahí están las demás. Elena tiene examen mañana. No ha estudiado nada, podría haber venido al concierto. Da igual, estudia comunicación audiovisual,jeje.

Charlamos un poco en la sala, cenamos y a la cama.



Russian Red sigue sonando en mi cabeza. Empiezo a cantar bajito..."they don´t believe in cabs they don't believe in cabs,they don't believe in cabs,they don't believe in cabs..."

1 comentario:

Juanjo Ramírez dijo...

Vaya con el ambiente del garito!

Tal y como lo describes, seguro que estaba allí este payaso:

http://www.youtube.com/watch?gl=ES&v=X_YtShVEf1M

Gente como ésa merece pagar 4 euros por una Heineken.

Nunca he escuchado Russian Red. Saludos!